A 3 meses de la conquista del Mundial de Fútbol….
Desde que somos chicos, con el fútbol tenemos sentimientos de alegría, euforia, rabia, y también tristeza, pero nos emocionamos con la selección, porque la selección tiene algo especial, yo no sé bien qué, pero es lo más lindo que hay.
A nosotros los argentinos nos dio siempre un mensaje de esperanza que nos hizo soñar, claro crecimos con el “matador envuelto en bandera” y nos atravesó el enorme Diego con “la celeste y blanca, de capa”, con momentos que quedarán grabados para toda la vida.
Más acá viví la desazón de mis hijos que no podían sentir la alegría de ser campeón del mundo, pero el destino le tenía preparado este momento. Un premio que el genial Messi merecía más que nadie, otra vez campeones del mundo.
El partido final nos hizo vivir otro hermoso momento, porque una vez consumada la victoria me abrace fuerte con Mónica, esta vez para compartir felicidad, y nos emocionamos juntos. Hablamos con nuestros hijos que lloraban junto a sus amigos y con mi viejo que me llamó eufórico.
Este logro justo y merecido lo consiguió este verdadero equipo que contagió como aquellos y devolvió felicidad. Esta selección logró lo que hace mucho no pasaba que es acercarse a la gente para brindarnos momentos que quedaran para siempre entre nosotros.