River Plate recibió una dura sanción por parte de la Conmebol, a dos días de haber sellado su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores. La institución de Núñez fue multada económicamente y se le restringió la capacidad de una de sus tribunas por actos racistas en el juego contra Fluminense en el Monumental, aquel 2-0 a comienzos de junio.
Según se informó, River fue sancionado por infringir el artículos 15.2 del Código Disciplinario de la Conmebol, que hace referencia a «insultos o el atentar contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas» por cualquier índole. En esta ocasión, fue por racismo contra los hinchas de Fluminense que visitaron Núñez.
Así las cosas, el máximo ente del fútbol sudamericano dispuso la clausura al 50% de la Centenario Alta del Monumental, a excepción del sector visitante para el partido por los octavos de final de Copa Libertadores.
Asimismo, el club millonario deberá exhibir una bandera contra el racismo de parte de Conmebol, al tiempo que tendrá que afrontar una multa de 100.000 dólares.
El descargo de River
El club de Núñez comunicó que apelará la sanción de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, basado en el hecho de que River Plate entiende que existen elementos suficientes para demostrar la ausencia de responsabilidad del club sobre lo ocurrido, considerando que la Institución tomó todas las medidas a su alcance antes del partido y durante su realización para que hechos como ese no se produjeran, con importantes esfuerzos en materia de seguridad y comunicación que buscaron garantizar el buen comportamiento de los hinchas tanto dentro del Estadio como en sus inmediaciones.
Y que, asimismo, una vez conocidos los gestos racistas, el club actuó con celeridad para repudiar y denunciar las acciones de este hincha, logrando su identificación y procediendo a su suspensión provisional como miembro de la comunidad Somos River.
Por otra parte, el club también informó que, sin perjuicio de esta apelación, en caso de que la misma quede firme se procederá a repetir la multa impuesta por la Conmebol sobre la persona identificada como responsable de estos gestos racistas, para que la conducta maliciosa de un hincha no perjudique a toda la institución.