Sobre los últimos giros, el argentino se involucró primero en un incidente con Benjamin Pedersen y Felix Rosenqvist, y luego en un despiste, que lo relegaron; Kyle Kirkwood fue que el vencedor.
No fue el cierre esperado de Agustín Canapino en las calles de Nashville, en donde se disputó la 13ª carrera del campeonato de IndyCar, en donde con el Dallara Chevrolet de Juncos – Hollinger Racing se había mostrado con un ritmo destacado durante la primera parte de las 80 vueltas de la competencia, y llegando a ocupar el sexto puesto detrás de Scott McLaughlin, con quien había intercambiado la posición tras su primera detención en boxes.
El arrecifeño cumplió con la estrategia del equipo que dirige Ricardo Juncos, la cual se dificultó en la pista de 3.380 metros por sus características, en donde la superación no es tan fiable, y buscaba progresar cuando giraba muy cerca del sueco Felix Rosenqvist, quien por evitar colisionar con Ryan Hunter-Reay exigió la frenada antes de tiempo y Canapino no consiguió eludirlo, siendo además golpeado desde atrás por Benjamin Pedersen, motivando este incidente una interrupción por quedar bloqueado el circuito.
Luego de ser asistido, el argentino volvió a boxes para evaluar los daños, y en el relanzamiento tuvo otro inconveniente al pasarse de un frenaje y llegar hasta las defensas en la vía de escape, decretando esa situación el tercer abandono del año, sumados a los ocurridos en Long Beach e Indy500.
El sábado 12 de agosto se desarrollará el próximo evento de IndyCar, en el circuito Grand Prix de Indianapolis Motor Speedway.
