Fue el capitán de la selección de básquet campeona del mundo en 1950, la primera generación dorada que quedó en la historia grande del deporte argentino.
Por Julián Mozo
Ricardo Primitivo González está a días de cumplir 99 años, este domingo 12, pero su energía y vivacidad son contagiosas. Tanto como la felicidad que siente al volver al lugar donde vivió probablemente la sensación más cautivante de su vida.
Casi 74 años antes, el Luna fue el epicentro de un verdadero pandemonium -dentro y fuera del lugar- que se desató con la consagración de Argentina como campeón mundial de básquet, el 3 de noviembre de 1950, tras vencer nada menos que a Estados Unidos en la final. Primer y único título nacional a ese nivel, algo que ni siquiera la Generación Dorada pudo conseguir…
El emocionado encuentro y regreso al Luna Park fue gratificante “Cuando me dijeron que iba a venir al Luna me agarró una emoción muy grande. Para nosotros, los jugadores de mi época, jugar acá era una maravilla. Imaginate salir campeón mundial…”, dice González próximo a cumplir 99 años.
“¿Sabían que la final la jugamos con dos pelotas diferentes, el primer tiempo con la nuestra, de gajos, y el segundo con la de ellos, la americana, que era mucho mejor. No estaba previsto, pero ellos lo pidieron y lo aceptamos. Y bueno, les ganamos en ambos tiempos”, cuenta
Aquel equipo que integró, tuvo un entrenador adelantado a la época como Jorge Canavesi y con su cuerpo técnico muy completo para la época (con Casimiro González Trilla como asistente y Jorge Boreau, como PF), que planearon una preparación de avanzada que terminó de formar un gran grupo humano y de afilar a un equipo que tenía muchos jugadores con habilidades complementarias.
“Lo que planificaron en el CT fue perfecto. Y el resto lo hicimos nosotros, con un gran apoyo popular”, recuerda quien fue el capitán elegido por sus propios compañeros.
En la historia hay una Generación Dorada, la campeona olímpica del 2004 y que se mantuvo en la elite mundial por 15 años, pero ésta fue la primera. Hasta que apareció la prohibición de la dictadura. La Selección había llegado de los Panamericanos del 55, en México, donde le había ganado la final a USA, y se preparaba para los Juegos Olímpicos del 56, cuando llegó el genocidio deportivo que alcanzó a muchos deportistas de varias disciplinas. Un par de excusas, haber recibido permisos para importar autos y el haber estado en éxitos facilitados por la política deportiva peronista, fueron suficientes. “Fue todo una excusa, una fachada. Nuestro único pecado fue jugar al básquet. Lo cierto es que, a partir de ahí, desapareció todo lo que se había hecho bien. Fue la caída del deporte nacional, todo quedó destruido”, explica González.
Haber sido los primeros campeones mundiales de la historia y entrar en el corazón de la gente les permitió quedar en la historia grande del deporte pero, a la vez, fue el principio del fin para los integrantes de la primera Generación Dorada del básquet argentino. Siete años después, luego de al menos cinco más en la elite mundial, aquella camada y parte de la que venía surgiendo –la base de los campeones mundiales universitarios en 1953 que luego repitieron el hito de ganarle a Estados Unidos en 1955-, en total 36 jugadores, fueron suspendidos de por vida con la excusa de haber recibido beneficios y dinero en un deporte reglado por un código de amateurismo. Un hecho lamentable que no sólo borró a una camada de jugadores top que podría haber seguido consiguiendo logros en esa época sino que además generó un daño profundo que costó varias décadas en superar.
“Mi vida de basquetbolista fue muy linda, la disfruté, tuve el honor de salir campeón mundial, panamericano, sudamericano varias veces, hasta tuve la dicha de ser campeón de tiros libres”, rememora entre risas, con la sencillez y frescura que lo caracteriza.
Ronda preliminar
Argentina 56-Francia 40
Ronda final
Argentina 40-Brasil 35
Argentina 62-Chile 41
Argentina 66-Francia 41
Argentina 68-Egipto 33
La Final
Argentina 64-Estados Unidos 50
Fecha: 3 de noviembre de 1950.
ARGENTINA (64): Viau 2, González 7, Uder 1, Furlong 20 y Contarbio 8 (FORMACION INICIAL) Bustos 1, Del Vecchio 14, Pérez Varela 4, Menini 7, Monza 0 y López 0. Entrenador: Jorge Canavesi.
EE.UU. (50): Slocum 8, Langdom 6, Stanich 11, Reese 3, Kahler 5, Metzger 3, Parks 2, Jaquet 2, Fisher 0, Haffley 6 y Williams 4. Entrenador: Gordon Carpenter.
Primer tiempo: Argentina 34-24. Estadio: Luna Park.