Es la mujer que fue hasta sus últimos días a la Plaza de Mayo –a ese lugar en el que recaló en mayo de 1977 con la esperanza de recuperar a su hijo secuestrado por la dictadura y nunca dejó de luchar por la democracia y los derechos humanos.
Nora Cortiñas no es una sola: es la madre que grita frente a las cámaras, la que lleva el pañuelo blanco en la cabeza, la que porta el pañuelo verde en la muñeca, la que juega a la pelota, la que se sube a una moto, la que anda con su bastón con flores o la que se deja conducir en una silla de ruedas.
Nora Cortiñas, que murió este jueves a los 94 años, es eterna en la memoria del pueblo argentino que quiere verdad y justicia.
A los pocos minutos de que se anunció su muerte, apareció un cartel en la reja que protege la pirámide de Mayo. “Nora eterna”, decía
Norita Fútbol Club
El club Norita Fútbol Club (Norita FC) fue fundado en 2017 en honor a Nora Cortiñas, quien murió este jueves a sus 94 años. Bajo el lema “Llevamos la democracia en los botines”, este club social y deportivo consiguió su personería jurídica el año pasado, consolidándose como un espacio que fomenta la participación colectiva y horizontal de sus integrantes.