10 de Octubre de 1993
Viaje a La Plata a visitar a mis amigos que cursaban sus estudios allí, nos juntamos varios y armamos la tarde – noche entre cervezas, risas, charlas.
Nos prometimos esa tarde con mi amigo Facundo ir a Avellaneda al otro día porque jugaba Independiente, club del cual él es hincha y Newell´s con Diego Maradona como flamante incorporación.
La noche fue muy larga y esa idea medio como se desvaneció, pero, casi sin dormir Facundo me pasó a buscar por lo de Matías, donde paraba…¿ Vamos entonces…”? y no dudé.
Ducha fría, un poco de agua y al tren.
Así llegamos a Avellaneda viajando en ese tren con un montón de gente, caminando desde las vías hasta la garganta del diablo.
En el ingreso hablamos con varios hinchas de la lepra. Lo recuerdo bien a eso, nos decían que si íbamos a Rosario que nos teníamos que encontrar y nos invitaron a ir con ellos.
Mi amor por Diego era tal que quería irme a la tribuna visitante, pero Facundo me dice …”Nooo yo de acá no me muevo”. Así ingresamos a la popular de la vieja cancha de Independiente, a la doble visera detrás del arco de la tribuna local.
Una previa hermosa y a minutos de entrar los equipos no entraba un alma. El ingreso fue desbordante de alegría, todo el estadio coreando a Maradona, lloré de emoción como un nene felíz.
Vimos un gran partido que ganó el rojo 3 a 1, pero yo juro que traté de no despegar la mirada sobre Diego. Lo vimos hacer una rabona que tapa magistralmente Islas abajo nuestro.
Independiente a la fecha siguiente saldría campeón, pero ese día en esa cancha…..“Mire mire que locura, mire mire que emoción, vino Maradona a Newell’s y su amigo el Rojo va a salir campeón”, cantaban la hinchada.
Agradezco a mi amigo Facundo porque no desistió en la idea, luego de una larga tarde – noche con festejos y me pasó a buscar.
De vez en cuando hoy volvemos un poquito a esas imágenes y recuerdos porque ese día, en esa cancha fuimos muy felices…