Siempre el barrio. Siempre las mas lindas son las de barrio. Las de nuestro barrio y las tardes también.
Las mas lindas son las del barrio porque son las que mirábamos de chiquitos. Las que soñabamos. Las que veíamos crecer. Siempre crecían antes y nosotros quedábamos chiquitos. Las que nos gustaban su pelo, sus ojos, sus sonrisas. Las que en los asaltos le robábamos, nos robaban o nos dábamos los primeros besos. Las primeras cosquillas en la panza, el primer retumbe del corazón.
Las tardes del barrio fueron, son y serán las mas lindas también. Con la pelota rodando, con los gritos llamando a tomar la leche o con la birra en las esquinas que se tomaban del pico. También con los abrazos de ahora al cruzarnos y ya preguntarnos por nuestros hijos, y sonreír al recordar nuestros viejos.
ARIEL OLIVERI 15/08/24